La terapia de exposición es una técnica eficaz utilizada en la terapia cognitivo-conductual para tratar una variedad de trastornos de ansiedad, como fobias, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno de estrés postraumático. Esta técnica se basa en la idea de que enfrentarse gradualmente a las situaciones temidas puede ayudar a disminuir la ansiedad y el miedo asociados con ellas.
La reestructuración cognitiva es una técnica utilizada en terapia cognitivo-conductual que ayuda a las personas a identificar y cambiar pensamientos negativos o irracionales que afectan su comportamiento y emociones. Este proceso implica identificar pensamientos automáticos negativos, cuestionar su validez y reemplazarlos con pensamientos más realistas y positivos.